
Es Orlando quien nos llevará de la mano (con la
primera que le quede libre) por la vereda de la ignorancia hasta dejarnos cara
a cara con el conocimiento y al final saber el origen, como llegó hasta
nuestros días este dicho popular.
Las definiciones auténticas (o al menos así parecen) de las frases populares de nuestra lengua, junto con su (presunto) origen se encuentran en este modesto (pero genuino) intento de compartir lo que hacemos cuando estamos al "divino botón".