Irse a la Quinta del Ñato


He aquí una locución que en apariencia promete hablar sobre algún paseo de recreación de fin de semana. No puedo ocultarles que de algo más o menos así se trata, aunque debo confesar que “La Quinta del Ñato” no es ninguna estancia típica de las afueras provincianas de la región pampeana*, ni tampoco evoca a cierto productor de frutas finas y horticultura** del pueblo de Alejandro Stefenelli, Río Negro. Se trata de un destino algo diferente y emplazado en pleno corazón de la Gran Metrópoli Rioplatense, precisamente en el sitio donde finaliza la porteñísima Avenida Corrientes. Allí se encuentra la necrópolis más famosa de la ciudad, cuyo nombre ha dado nombre al barrio que le incluye: La Chacarita.
Haciendo honor a la historia, citaré textualmente un pintoresco relato acerca de la creación del Cementerio de La Chacarita: “Sobre el piso de la humilde habitación del conventillo yace muerta una mujer joven. A su lado, su pequeño bebé pugna por alimentarse del pecho de la madre ya inerte. Más atrás, las figuras conmovidas de los doctores Manuel Argerich y Roque Pérez, completan la estremecedora escena. El episodio parece haber sucedido el 17 de marzo de 1871, y pertenece a un óleo en tela del pintor Juan Manuel Blanes conocido con el nombre de La fiebre amarilla. Aquella tragedia que azotó la primitiva aldea aún no convertida en metrópoli, selló la suerte de un apacible barrio en la periferia oeste de la ciudad. Al paso de la mortal epidemia, Buenos Aires iba sembrándose de cadáveres. Por lo tanto era necesario en aquellos tiempos, establecer una nueva morada donde pudiera sepultarse semejante tendal de cuerpos. A tales efectos, las autoridades de entonces crearon el actual cementerio de  la Chacarita. Lugar de pequeños agricultores italianos y alemanes, refugio de conventos y seminaristas jesuíticos, la Chacarita había tomado su nombre del quechua.  La palabra “chácara”, que en ese idioma significa “tierra de cultivo”, sirvió para designar aquel espacio de huertas y quintas parceladas. Dicho lugar, transformado a finales del siglo XIX en última rincón de las almas o, como dicen algunos, (incluido Borges) en “la quinta del ñato”, comprende  aproximadamente 8 hectáreas y es una urbe callada de cruces y figuras geométricas diversas que conforman en sí, una variada muestra de la arquitectura funeraria. (10tango.com)
Acerca del origen de la denominación “Quinta del Ñato” para el vocablo cementerio (a secas), dicen en Clarín.com "Algunos creen que viene del lunfardo de comienzos del siglo XX, otros, del habla gauchesca que queda fijada literariamente con el "Martín Fierro" de José Hernández, en la década de 1870. El ñato es la calavera de huesos desnudos, ya sin nariz. La quinta es el cementerio." También encontamos la misma explicación en la  Revista Literaria Mapuche. Si bien no puedo asegurarles la veracidad de esta afirmación, diré en su favor que la palabra ñato tiene el verdadero significado “de nariz poco prominente”, según el infinitamente consultado DRAE****.
Sin embargo, no hemos hallado datos concretos acerca de por qué en la porteña Buenos Aires, a quien dice "La Quinta del Ñato", se le entiende "El Cementerio de la Chacarita". En nuestra ociosa investigación, sólo hallamos la siguiente mención del célebre escritor Jorge Luis Borges (q.e.p.d.), quien en la milonga “El Títere”*** cuenta lo siguiente acerca de cierto compadrito sobre el cual versa su canción:

“Un balazo lo paró
en Thames y Triunvirato,
se mudó a un barrio vecino
el de la quinta del ñato”.

De por qué Borges llamó a La Chacarita de este modo no podría dar ninguna explicación, al igual que tampoco puedo precisar de dónde viene el consenso popular acerca de llamar a esta morada final de muchos famosos y no famosos "La" Quinta del Ñato. 
¡Las cosas que uno aun no sabe!

Salut!

PD: Deseo hacer una mención especial a la lectora Viviana F., quien señaló con tino una interpretación aberrante de las fuentes realizada por mí, lo cual me llevó a tener que modificar (para bien) el texto del post. Nuevamente, ¡Gracias Viviana F.!

Referencias
 *Región Pampeana: La región Pampeana está integrada por las provincias de Buenos Aires (excluido el conurbano), Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe. La población total de la región es de 12.368.415 habitantes (Censo 2001), delos cuales el 39.2% es población materno infantil (menores de 6 años y mujeres de 10 a 49 años) según se ve en el Cuadro 1 y el 87% de la población total habita en área urbana.  (Fuente: Ministerio de Salud de la Nación)
 ***La milonga ‘El Títere’ forma parte del libro Para las Seis Cuerdas, de Borges y que fue musicalizada por Ástor Piazzolla y cantada por Edmundo Rivero. (Fuente: De todo un poco, como en botica)
 ****DRAE: Diccionario de la Real Academia Española.

7 comentarios:

Viviana F. dijo...

Perdón por la insistencia, pero ¿podrías especificarme de dónde sacaste que Borges inventó eso de llamarle "quinta del ñato" a la Chacarita?
Entiendo lo que decís (que no podés dar ninguna explicación), pero de algún lado habrás sacado que se lo atribuyen a él. ¿Podrías decirme de dónde? Me interesa saberlo.
Gracias, y saludos,
V.f.

Anónimo dijo...

Hola Viviana F.:

Debo reconocer una mala interpretación de mi parte de una de las fuentes (10tango.com) en la que se explica la denominación "quinta del ñato" para La Chacarita. El pasaje malinterpretado es "Dicho lugar, transformado a finales del siglo XIX en el último rincón de las almas o, como dice Borges, en “la quinta del ñato”, comprende aproximadamente 8 hectáreas...".
Aunque más abajo, en el mismo texto, aparece un pasaje similar: "Dicho lugar, transformado a finales del siglo XIX en última rincón de las almas o, como dicen algunos, (incluido Borges) en “la quinta del ñato”, comprende aproximadamente 8 hectáreas...".

Agradezco mucho que hayas notado la mala interpretación y prometo corregirla (y leer con más cuidado en el futuro).

Salut!

Viviana F. dijo...

Hola, Athos:
Gracias por tu respuesta.
Te comento que, según mi modesto entender, lo de “la quinta del ñato” es producto del burlón ingenio popular, pues la calavera es ñata (eso nos queda claro) y “quinta” es, entre otras muchas cosas, una “finca en el campo con buena casa para los dueños” (Diccionario de María Moliner), es decir, un lugar de descanso. Más claro, echale agua: “lugar de descanso de la calavera”.

Además, “ñato” en lunfardo es “persona innominada” (Diccionario del lunfardo, de Oscar Conde).
Sin embargo, bien podría ser que los “pícaros” que hablan lunfardo hayan inventado el giro, pero eso no lo sé.

Por otra parte, decile al amigo D'Artagnan que no se sienta tan obnubilado por las revelaciones de Héctor Zimmermann en “Tres Mil Historias de Frases y Palabras” ni en otro libro semejante que publicó por ahí, pues tiene muchos (demasiados) errores…

Muy interesante tu blog, me gusta.

Saludos cordiales,
V.F.

Viviana F. dijo...

Me gusta el blog de ustedes y quisiera poner un enlace desde el mío, pero solo si están de acuerdo.
Para ver el mío: www.sitioculto.blogspot.com

Anónimo dijo...

Hola Mademoiselle Viviana F.:

En nombre de Los Creadores de Definiciencia Popular, agradezco una vez más tu contribución y, desde luego, te doy el OK para que agreges el enlace en tu blog.

Salut!

Viviana F. dijo...

Gracias, Tres mosqueteros, estáis enlazados desde mi blog.
Saludos,
V.F.

dr dyango dijo...

dice en el libro La Patria enferma (Omar Lopez Mato),ese sitio fuè antes del colegio Nacional y antigüas tierras jesuiticas usada para esparcimiento de estudiantes y lego siendo la Chacarita (1871) con motivo de la epidemia de fiebre amarilla, casi 90 hectàreas.