Pasar a mejor vida


Necrológicas como otras tantas y algunas de las anteriores, esta frase es una más de las que ofrece nuestra caleidoscópica lengua popular a la hora de pronosticar o vaticinar la muerte de alguien.
Según dicen los expertos, su origen viene de la tradición católica, la cual promete que seguir sus directivas llevará al feligrés a una mejor vida en el Más Allá, gracias a la misericordia divina que todo pecado perdona, en contraste con la vida tormentosamente sufrida de la existencia terrenal de los hombres no creyentes en esta doctrina, seres esencial e irrevocablemente pecadores (ahora que se eliminó el Limbo).
Esta promesa del catolicismo también tiene otra frase similar sobre el mismo tema, aunque un tanto posterior en secuencia temporal, la cual he citado en el post “Estirar la pata” y que se conoce como “irse al Cielo”, lugar en que esta religión afirma que el alma encuentra la paz eterna y se religa con Dios.
No es para nada mi intención afirmar o refutar estas creencias. Lo cierto es que la religión católica no es la única que habla de una mejor vida en el Más Allá, pero a su influencia en nuestra cultura, luego de varios siglos de predominio sobre otros cultos y religiones, debemos el origen de esta frase y de otras muchas cosas más que exceden el propósito de este blog, pero que la mayoría de los Nosotros y Ustedes del mundo hispanoparlante conocemos. Es lo magnífico de la cultura. Un idioma no lleva sólo la lengua a los países influenciados –por no decir conquistados- también lleva todo un bagaje de usos, costumbres y modos de vida que es más fuerte que la lengua misma. Ejemplo de ello son tantas cosas... pero aquí me limitaré a citar los villancicos del noroeste argentino, en que los pueblos descendientes de los Incas –cultura politeísta, por cierto- cantan al Niño Jesús y a toda la tradición cristiana de la Navidad, con música cuyo origen se remonta a algunos milenios antes de la fecha de nacimiento del Cristo. Maravillas paradójicas de nuestra especie.

Salut!

2 comentarios:

★ July in the sky with diamonds ★ dijo...

Mas Allá (...que irónico) de lo que comenta en este post, me tomo el atrevimiento, de agregarle algo más...

La promesa de ¨pasar a mejor vida¨, un futuro de paz celestial al lado del Gran Dios Padre (ya estoy sonando al mejor estilo, PARE DE SUFRIR!), no surge más que para justificar, una vida llena de obligaciones a cumplir, sacrificios, sufrimientos y determinados modos de ¨ser¨.
Cuanto más sacrificado o sufrido se sea, más ¨merecido¨ será el cielo ...

El fin es ¨controlar¨ todo aquello que es ¨pecaminoso¨ (agresividad, sexualidad, etc.)
Características propias, naturales y escenciales de la especie humana.
Con la promesa de pasar a mejor vida, se impone a la civilización las obligaciones y los derechos, lo que podemos hacer (o incluso sentir) y aquello que no.. lo que está bien y lo que no..etc.

Así, por medio del temor de ¨irse-al-infierno¨, la consecuencia sobre los mortales, es la adecuación de la conducta, al discurso de la religión (cuya ingenuidad no existe)... teniendo en cuenta que nos ofrecen en este ¨libre albedrio¨, una mejor opción, sacrificarse, para alcanzar una mejor vida... muy allá...en el mas allá....
Una humilde -y enquilombada- reflexión ...

Sir Athos, anda medio ¨morbo¨ con las definiciencias eh?!
Saludos!!!

Anónimo dijo...

Mademoiselle July, ma chérie:

Es cierto lo que supone acerca de mi tendencia publicacional. Los temas tabú han ejercido siempre una enorme atracción sobre mi rebeldía sin causa.

Deseo agradecerle sus constantes aportes a nuestra causa. Por aquí tampoco estamos demasiado de acuerdo con la manipulación de las masas, mucho menos cuando se utiliza el miedo para ello. El poder del egoísmo humano siempre encuentra la forma de prevalecer. Así que no se amargue y unte su espíritu con algo jabonoso para que este poder no pueda atraparla. Al menos no tan fácilmente.

Salut!