Tener poco hilo en el carretel


He citado en anteriores posts esta frase de un modo no tan infinitivo como figura en el título del presente. Es que entre mi gente, suele decirse que a alguien “le queda poco hilo en el carretel” cuando ha llegado a cierta edad en que sus días están por acabar y se encuentra más cerca de “pasar a mejor vida” que de permanecer por mucho tiempo entre los mortales, lo cual no quiere decir que tenga “los minutos contados”, frase que se utiliza más para indicar que alguien está por dejar de formar parte de la vida de uno, que para hacer alusión a aquellas personas que están por “estirar la pata”.
Según el DRAE*, abrevadero en que solemos saciar nuestra ardiente sed de castizo, la palabra carretel tiene dos acepciones: la primera, de uso corriente en marina dice “carrete grande, propio para enrollar cables”; la segunda, de utilización preponderante en Islas Canarias y América, es sinónima de “carrete de hilo para coser”, y es la que viene, en este caso, a prestar ayuda en la explicación del origen de la locución que aquí les presento.
Simple pero veraz, la misma consiste en nada menos que una metáfora que compara la cantidad de hilo que queda en un carretel con el tiempo de vida que le queda a la persona aludida. No sorprenderá al lector la crudeza de la metáfora, siempre y cuando tenga en cuenta que el humor es “quizás el producto más característico y más genial de la humanidad”, como dice Harry Haller, el lobo estepario del libro de Hesse**. Es por ello, me animo a suponer, que la acidez y doble sentido que caracterizan al humor de la gente de mi país argento han hecho posible el nacimiento de expresiones como la que hoy trato aquí y que engrosan las filas del exquisito lenguaje popular de los países de habla castellana.
No permita Dios que se sientan ofendidos los demás países hispanoparlates adjudicatarios de la gestación de esta locución. Más bien puede escribirnos alguno de sus representantes para realizar el correspondiente descargo.
Aquí no declaramos guerras, sólo desafíos.

Salut!

Referencias
 * DRAE: Diccionario de la Real Academia Española, 22ª edición.
** “El lobo estepario”, Herman Hesse, Ed. Arenal, 2003.

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