Duro de mollera

Paradójicamente esta expresión ha cambiado, en el transcurso del tiempo, su significado original para dar a entender lo opuesto a lo que representaba, que ahora es “cabezota” o “de torpe entendimiento”.
La procedencia de la metáfora está en el concepto de la mollera de los bebés, que es muy blanda y sensible hasta que se endurece conforme el niño va creciendo. Así, las personas mayores ya tienen cerrada la mollera. Esto explica por qué, antiguamente, el dicho “duro de mollera” equivalía a ser sesudo y tener sensatez y cordura. No obstante, hoy se emplea el término para referirse al que es torpe para comprender cosas o es tozudo y no atiende a razones.

Fuente: Carlos Rivera

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me permito un pequeño agregado, mi amigo esgrimista, con motivo de contarle a los lectores que por estas tierras tenemos equivalentes muy graciosos para este dicho que Ud. publica, como ser: Duro de pelar, Cabeza dura, Cabezón, Más duro que una piedra, entre otros.
Por favor, siéntase libre de agregar todos los que su memoria le permita.

Salut!

Anónimo dijo...

Le permito el agregado con todo gusto, y siéntase libre usted de agregar todos los que su memoria, mas fértil que la mía, le permita, alagado estaré de recibir su cola boración.

Achis!