Las definiciones auténticas (o al menos así parecen) de las frases populares de nuestra lengua, junto con su (presunto) origen se encuentran en este modesto (pero genuino) intento de compartir lo que hacemos cuando estamos al "divino botón".
Gozar de la fresca viruta
"Usted estaba sentado gozando de la fresca viruta." Así da comienzo Roberto ArIt a Psicología simple del latero, una de sus inolvidables Aguafuertes porteñas. Tres líneas más adelante habla nuevamente de la fresca viruta al describir a su protagonista apoltronado en una silla de café, bebiendo cerveza bajo un toldo y repitiéndose, hasta el hartazgo, que la vida tiene sus partes lindas.
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4 comentarios:
Sé de ese dicho desde hace mucho tiempo y lo uso cada vez que veo la ocasión de decirlo, me es simpático
Bien Norma Paulina, a mi me pasa exactamente lo mismo.
La explicación sobre los colchones no es creíble...
He conocido el colchón de viruta. Dormi sobre uno de paja. Entiendo que hay cosas que si no se ven, cueste creerlas. Pero un comentario negativo...? Después de todo qué importa si no es cierto. Tiene belleza. Para mí eso es suficiente
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