Tener la vaca atada

Esta expresión se utiliza a menudo cuando uno desea remarcar que alguien tiene asegurado el buen rendimiento económico de una empresa o emprendimiento, especialmente en aquellos casos en que se planean estrategias con el único objetivo de lograr tales resultados (es decir, el lucro).
Ejemplo ilustrativo:
Personajes: Padre médico. Madre bioquímica. Hijo farmacéutico. Hija ecografista. Paciente sexo masculino, soltero, 35 años, empleado administrativo.
Escena V, Acto III: Paciente va al médico. Lo atiende una hora y media más tarde por exceso de tentempiés entre turnos. Muy bien, veamos. Por sus síntomas va a necesitar unos análisis de rutina, sangre y orina, que los va a hacer donde le indique la secretaria así se los hacen rápido y también una ecografía ginecológica, que también le vamos a decir dónde hacerla. Pero “doc”, si yo soy varón. Ahh, m’hijito, eso nunca se sabe. ¡Ud se hace la ecografía y listo! Después vemos qué dice el estudio. No hay que creer todo lo que se ve a simple vista. ¿Estamos? Bueh, mientras esperamos los resultados va tomando este remedio para la sangre, este para el hígado, este para los dolores menstruales…Pero doctor, ya le dije que soy varón. ¡Pero qué duro que es Ud! ¡Le he dicho que hasta que no veamos el informe de la ecografía no se hablaba más del tema! Decía, tome este otro para los huesos, estas vitaminas, este colutorio, este colirio, esta pomada, este y este y este otro para lo que le desarreglan los anteriores y este último para lo que le desarregla el anterior. Vaya a tal farmacia y dígale que va de parte mía que le van cobrar más caro pero lo van a atender como a un príncipe.
Bonita carátula para este post, no?
Bien, en un caso como este, dejando de lado el discurso “persuasivo” de nuestro personaje, el Dr. Ficticio, solemos decir que la familia tiene “la vaca atada” para resaltar que todo está armado en función del lucro y nada más.
El origen de la expresión, creíamos que tenía que ver con la facilidad con que uno faenaría todo lo faenable en una vaca si la tuviese ya atada desde un principio.
Sin embargo, buscando y busqueteando por todos lados hallamos un simpático “Diccionario de argentinismos” que detalla esta explicación, por demás creíble y que dice que la frase en cuestión significa Ser favorecido por la fortuna y la riqueza. La palabra proviene de principios del siglo XX, cuando las familias adineradas viajaban a Europa en barco, y, como ostentación de fortuna, se llevaban una vaca para que les diera leche fresca diariamente.”
De acuerdo con lo anterior, la frase original dicen que sería “viajar con la vaca atada”. Los años hicieron que la vaca no viajara más y tan sólo quedase atada. Aceptamos ofertas y discrepancias, aunque vengan “a granel”.
Y nos despedimos hasta el próximo post, con la siguiente reflexión gestada por nuestro querido Atahualpa Yupanqui: “Las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas…” (El arriero, canción triste, si las hay)
Salut!
Fuentes: Diccionario de Argentinismos, Crónicas desde Buenos Aires
Imagen:
Ghislain & Marie David de Lossy

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca me voy a cansar de decir que sos un TROESMA, esta publicación me lo ratifica.
"FELICITACIONES"

Anónimo dijo...

Epa!
Merci Beaucoup, mon ami!
Me alegro que te haya gustado.
Esperamos ansiosos tus próximas posteadas.
Salut!

Anónimo dijo...

Permítanme compartir con Uds. los siguientes versos (quizás anónimos) rememorados por el intérprete argentino Luis Pescetti:
"La vaca es un animal
todo forrado de cuero,
la vaca es un animal
todo forrado de cuero.
Tiene las patas tan largas
tiene las patas tan largas
tiene laaaaas
patas tan largas,
que le llegan hasta el suelo"
Salut!