A Dios Rogando y con el Mazo Dando

El significado de esta frase encierra una verdad muy verdadera, como suele ocurrir con genialidades por el estilo que provienen del hoy tan subestimado saber popular. Para comprenderla mejor, vayamos parte por parte.
En su primera mitad, hace referencia a las súplicas hacia el Ser Supremo, fácil de entender. En la segunda -y última- mitad, nos encontramos con el mazo, herramienta para golpear o martillar similar a una maza, pero de sexo masculino, que interpreta el rol de aclarador del asunto, si cabe el término.
Así obtenemos como resultado que, si bien es loable pedir ayuda al Divino cuando estamos en una circunstancia a nuestro entender difícil e insalvable, no debemos dejar de hacer todo aquel esfuerzo que la situación requiere. Algo así como -en palabras más nuestras- 'ante un problema, ruega a Dios, pero realiza las acciones necesarias para solucionarlo, en lugar de quedarte de brazos cruzados'.
Esperamos que el siguiente relato -que presuntamente da origen a la frase- les ayude a comprender íntimamente el significado de la expresión, en caso de que nuestra improvisada explicación haya sido demasiado enredada.
Cuenta la historia que iba un buen hombre con su carro lleno de comida. Súbitamente, el carro se rompe a mitad de camino y el buen hombre, nada, se queda parado mirándolo. En cierto extraño momento de la historia, dió en pasar San Bernardo y nuestro buen hombre le pidió que intercediera ante Dios rogándole de su parte que repare su carro para que él pudiese continuar su tristemente interrumpido viaje. San Bernardo lo contempló por un instante como el que duran los puntos suspensivos, con esa mirada tan típica de los sabios y, habiendo hallado las palabras apropiadas, le dijo algo así: “yo rogaré a Dios por ti, amigo mío, pero mientras tanto, coge un mazo y empieza a reparar la rueda rota del carro”. Cortito y conciso, don San Bernardo. Quien quiera más claro, pues que le heche agua.

Fuente: erasmus

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Debo confesarlo, mis queridos lectores. Por mucho tiempo pensé que el "mazo" se refería al de cartas, naipes y demás sinónimos que tengan esos figurines que se utilizan en juegos de azar y trucos de magia.
Ahora me siento liberado, al fin!!!

Salut

Anónimo dijo...

Yo me quedo en que no debemos ser hipocritas,por un lado ostentamos ser buenos cristianos pero en la practica hacemos todo lo contrario