Hasta que las velas no ardan

¿ Quién de nosotros, en algún encuentro con amigos, después de haber tomado alguna bebida espirituosa, no ha mencionado esta frase, popular si las hay, en este tipo de reuniones?
La frase se originó en los prostíbulos, en épocas en que no existía la luz eléctrica y los relojes eran objetos de lujo. La madama le entregaba al cliente una o varias velas, según lo pagado. Cuando se consumían, el turno había concluido, esto es, había sexo “hasta que las velas no ardan".



Fuente: http://www.boletinargentino.com/index.php?p=1473

No hay comentarios.: