Esta expresión, seguramente, será asociada por el lector con la acción de martillar, clavar... y nada más alejado de la verdadera procedencia del dicho.
En la Antigüedad, existía un juego infantil llamado "hito", que consistía en fijar un vástago o un gran clavo a cierta distancia de los participantes quienes, desde su lugar, arrojaban unos tejos anillados de hierro, de manera que el éxito en el juego lo lograban quienes conseguían acertar con el aro en el hito.
Y como el hito solía ser de hierro -por lo general, se trataba de un clavo- la expresión dar en el clavo vino a significar lo mismo.
Fuente: DEL DICHO AL HECHO... Profesor Esteban Giménez
Con el tiempo y como sucedió con casi todos los dichos populares, la gente comenzó a utilizarlo con otro sentido, en este caso, como equivalente de acertar en la solución de alguna cosa complicada y difícil.
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